martes, 28 de junio de 2016

CAMBIO Y CONTINUIDAD Y LA IMPORTANCIA DEL LIDER EN EL CAMBIO GERENCIAL DEL SIGLO XXI







Proceso de cambio.
 
Douglas Smith, en su obra Taking Charge of Change menciona que "...la ignorancia sobre la intima naturaleza de nuestra resistencia a cambiar es lo que mata el cambio, y no la resistencia en sí misma...".
            Lo único perenne es el cambio. Aunque éste es un pensamiento relativamente antiguo, cada día cobra mayor actualidad, especialmente por la gran velocidad con que se vienen produciendo en todos los órdenes y campos. Procesos de cambio en lo personal, profesional, cultural, social, político, etc., se dan cada día con mayor celeridad, y no pocas veces en forma inesperada y contrastante. Y esa dinámica, aunque aplicable necesariamente a todos los aspectos de la vida, se presenta con mayor claridad e intensidad en la vida empresarial.
 
            Existen aspectos que se deben tomar en cuenta para que se dé el cambio:
 
            1) Se requiere un adecuado Conocimiento del acto administrativo por transformar: Su descripción, su operatividad, su resultado, sus debilidades por mejorar, el valor agregado obtenible, el perfil y competencias del personal involucrado, constituyen datos y hechos que enriquecen el conocimiento previo requerido. No conocer adecuada y suficientemente la situación o hecho empresarial por modificar es prácticamente equivocarse.
Si las personas conocen lo suficiente sobre el cambio a encaran y se sienten capaces de realizarlo, empieza a tener mucha importancia la verdadera voluntad de cambiar.
Algunas personas pueden ofrecer resistencia al cambio simplemente porque sienten que no pueden cambiar aun teniendo suficiente información sobre dicho cambio. Estas personas se sienten condicionadas por la organización, no saben cómo hacer lo que deben hacer o no tienen las habilidades requeridas por la nueva situación. Esta sensación provoca cierta inmovilidad que es percibida como resistencia a cambiar. Y sucede por alguna o varias de estas razones:
 
•Tipo de cultura organizacional, que castiga por error.
 
•Falta de capacidad individual, que limita el accionar concreto.
 
•Dificultades para el trabajo en equipo, necesario para revisar todo el esquema de interacciones que propone el cambio.
 
•Percepción de la falta de recursos, ya sea en medios económicos o humanos.
 
•Sensación que el verdadero cambio no puede producirse, los agentes del cambio perciben que están atados de pies y manos para encarar las iniciativas realmente necesarias.
 
Los líderes y gerentes de esta nueva era deben actualizarse ante los nuevos requerimientos que la sociedad actual ha generado; a fin de utilizar las herramientas que les permita alcanzar competitividad, optimizar adecuadamente sus recursos. Se debe demandar a las universidades estos nuevos conocimientos, con una mayor integración a la realidad nacional e internacional a fin de dar paso a un perfil de gerencia propio de la época, de lo contrario las empresas se verán seriamente afectadas, como ya está sucediendo.
 
            2) El Convencimiento de los actores del cambio, pero especialmente de quienes gobiernan y dirigen la empresa, es fundamental. Si no están convencidos, en vez de ser proactivos y líderes, se tornan en lastre, en motivo de rechazo del nuevo esquema, y en excusa por el no logro.
 
            3)  Este concepto, cada día el más nombrado, debatido y demandado, es el Compromiso. Pero es un compromiso generalizado, desde quienes gobiernan la empresa hasta el menor rango de quienes ejecutan, debe ser totalmente decidido e indeclinable hacia el logro de los objetivos propuestos, ya que las nuevas y mayores dificultades que se presentan, especialmente durante la implementación del nuevo esquema, solo serán superables por el nivel de compromiso que se tenga. Asimismo es necesario lograr el compromiso individual, pero verdadero, no por mantenerse en un cargo o por una falsa e inconveniente solidaridad de grupo. La sumatoria de voluntades comprometidas, genera un compromiso grupal exponencialmente mayor.
 
            El ser humano por naturaleza le teme al cambio pues no sabe lo que ocurrirá con el mismo; el temor a lo desconocido, y por ende, no se compromete. Un proceso de cambio ocurre de forma muy eficiente si todos están comprometidos con él, y para que esto ocurra las personas no pueden ser atropelladas por el proceso, como si fueran algo ajeno al mismo, se debe tomar en cuenta que el cambio ocurre a través de las personas. Y para que se considere a las personas como parte del proceso de cambio es necesario conocer sus valores, sus creencias, sus comportamientos.
4) Finalmente, el concepto tal vez mas difícil de lograr para un cambio exitoso, es la Continuidad. Diariamente se presenta la tendencia, por lo demás comprensible por nuestra naturaleza humana, de regresar a “hacer las cosas como se hacían antes o como se han hecho siempre” , en actitud altamente contradictoria hacia la innovación. Por ello, superar la tendencia a abandonar lo modificado, generará una nueva y permanente actitud proactiva y generadora de resultados, que no solo será útil sino necesaria.
 
  Entonces lograr previamente Conocimiento, Convencimiento, Compromiso, y Continuidad, conceptos iniciados con la letra C, son garantía del Cambio exitoso.
            
En otro sentido, en la hechura del futuro se verá que lo seguro del desarrollo de los países del mundo probablemente le esperan largos años de cambios que no son económicos sino tecnológicos; cambios de la política, la población, la sociedad, la filosofía y sobre todo esto una visión del mundo en un corto periodo que tampoco existirá una teoría social, donde en un futuro empezaran a aparecer las teorías para explicar lo sucedido.
 
            No nos debe sorprender, que se escriba que asumir el cambio como parte indisoluble de la vida empresarial, es el primer paso que todas las organizaciones deben dar para la adecuada gestión del mismo. Cuando las empresas asuman esta perspectiva, estarán en alguna medida eliminando el miedo a la incertidumbre, porque empezarán a valorar al cambio como un proceso natural que ofrece nuevas oportunidades para la organización.
 
Por esta razón los cambios deben surgir internamente y estar enfocados a solucionar, no el problema existente, sino la causa del mismo. Al evaluar conscientemente los errores que han conllevado a los problemas que afectan a la organización y buscar las posibles vías para solucionarlos, podrán estar preparados para un cambio profundo, qué es la única manera realmente efectiva de cambiar. Afrontar el cambio empresarial desde una nueva perspectiva, significa muchas veces cambiar la manera de afrontarlo en el marco personal. Si la incidencia de la cultura en los procesos de cambio es tan importante, entonces será igual de importante la percepción personal que se tenga sobre lo que el cambio implica; debido a que los cambios en la cultura van aparejados de cambios en las personas. Para cambiar entonces la forma actual de enfrentar el cambio empresarial, es necesario transformar los criterios individuales de lo que el cambio significa.
 
  Lo cierto, que las empresas día a día se encuentran sometidas a enfrentar los cambios que se generan tanto de los efectos de la globalización, como la de los propios escenarios que de no sabérseles interpretar, enfrentar, pueden originarles serios problemas, hasta llegar muchas a desaparecer.
 
            Para ello, es importante tomar en consideración, por ejemplo, los 10 mandatos legados por Warren Bennis (2000):
 
1- Reclutar a su gente con escrupulosa honestidad. Tener en cuenta que se asemeja a un ritual de cortejo: el candidato muestra sus activos y esconde sus pasivos.
 
2- Tener cuidado con los “locos” . La innovación es seductora, puede convocar a creativos interesantes como a excéntricos inútiles o contraproducentes.
 
3- Promover el apoyo entre pares, nuevos e históricos. De nada sirve jugar el rol de Noé y reunir en el arca a un grupo de elegidos para empezar de cero.  Tener la plena convicción de que no puede haber cambio sin continuidad.
 
4- Planificar el cambio a partir de una base conceptual sólida. Planear es más fácil que implementar. Para lograr cambios permanentes, el proceso debe ser gradual. Debe contar con un núcleo de gente crítico que evalúe constantemente las señales de la organización y de la sociedad en la que vive, a fin de asegurar la continua auto-renovación.
 
5- No decretar el cambio. Todas las organizaciones tienen una estructura: la que está en el papel y la que constituye la gente a través de sus relaciones. Quien se queda con la retórica fracasa.
 
6- No dejar que los resistentes se hagan cargo de los pilares del cambio. Los agentes del cambio exitosos se aseguran de que “la vieja guardia “no tema el cambio. En cuanto sienten la más mínima amenaza, empiezan a jugar sucio.
 
7- Conocer el territorio. Aprender todo lo que necesita saber sobre la política interna y planear las “relaciones públicas”.
 
8- Evaluar los factores ambientales, el microclima organizacional. Un proceso de cambio que genera o aumenta las incomodidades está destinado al fracaso.
 
9- Evitar problemas futuros: no olvidar el pasado ni subestimar el presente.
 
10- Recordar que el cambio es más efectivo cuando los afectados están involucrados desde los planes. Nada genera mayor resistencia que las imposiciones.
 
            Las cosas serán más seguras; cuando se empiecen a conocer los cambios donde el mañana será como el ayer, donde las instituciones adoptarán estas posiciones que aceptaron las instituciones actuales; los cambios los adoptarán aquellas instituciones que tengan el mayor éxito en el periodo previo de cambio, para los próximos 30 años los líderes de hoy en todas las áreas probablemente ya no existirán, lo que forja el futuro es una política de éxito y cambios, y aún todavía el futuro se puede forjar lo cual resulta muy arriesgado, pero lo más difícil sería no intentarlo y quedarse solo con lo que se tiene; si se dice no se puede lograrlo lo más seguro es que nunca se logrará la hechura del futuro.
            En la mayoría de los casos las personas no aceptan los cambios por temor a lo desconocido, esto ocurre a nivel personal y profesional, sin embargo para lograr el éxito es necesario desprendernos del pasado remoto y abrirnos al futuro prometedor.




 



 


Importancia del Cambio
 
La palabra cambio significa cualquier modificación o alteración al estado actual.  La forma en la que se percibe el cambio, es lo que nos hace rechazarlo de inmediato, ya que denota inestabilidad, amenaza o pérdida de lo establecido; cuando el cambio debe ser visto como algo constante, permanente, como el movimiento del universo o el transcurrir del tiempo.
En la actualidad al preguntarnos ¿cada cuándo cambian las cosas?, seguramente la respuesta será: constantemente. Entonces, ¿para qué resistirnos a cambiar?
Cambiar significa alterar un equilibrio, pero también denota regresar a él. Es una palabra clave que contiene un mensaje personal y afectivo, que varía según el contexto y relación con hechos pasados y futuros; se puede constatar en expresiones como: "Los nuevos tiempos requieren que se cambie". El cambio como sinónimo del tiempo, puede clasificarse en tres momentos: pasado, presente y futuro, por lo que puede considerarse como un continuum.
 
Ante esta insoslayable realidad, la importancia de conocer el cambio se vuelve vital, ya que no cabe duda que las organizaciones están cambiando todos los días: a través de sus reestructuraciones, la automatización de los procesos, la integración de las TIC, los nuevos productos, las redefiniciones en todos los niveles y puestos.
Pero, cabe preguntarse ¿por qué se están acelerando los cambios?, se reconocen dos razones básicas:
 
Ante la omnipresencia del cambio, es evidente que los que no se esfuercen por superarse, cambiar y dar valor a su trabajo, no sobrevivirán.
Cada cambio hoy, es un antecedente para construir otros de mayor complejidad. El concepto de largo plazo ya cambió. Éstos se generan con una velocidad cada vez más impresionante.
 
Cuando una organización se convierte en un sistema abierto al medio ambiente que la rodea, asume que debe cambiar junto a la sociedad a la que pertenece. Se cambia para mantener la evolución en un mundo en el que han cambiado las relaciones y el tiempo.
 
Como se puede observar, cambiar no es tan sencillo, por ello es necesario sugerir respetuosamente que hay que estar capacitados y actualizados todos ante esta innegable realidad organizacional.



 https://www.youtube.com/watch?v=QGZl2loUTvk



Políticas  de cambio en la gerencia educativa del siglo XXI.
 
El papel q tiene la educación para el tercer milenio en la formación del ser humano para afrontar los retos de un mundo continuamente cambiante, no puede  ser ejercido con el simple propósito de adecuar de manera acelerada los contenidos instruccionales con relación al avance acelerado de la ciencia y tecnología .Esta es una carrera insostenible donde los nuevos hallazgos siempre tendrán la delantera.
Por esta razón la respuesta de los lideres educativos tiene q ser incorporar la institución educativa al proceso de cambio mismo, que es la constante del devenir histórico que se está viviendo de manera acelerada .Por ello su rol es gerenciar este proceso de cambio. Ahora bien la gerencia y liderazgo de este proceso será posible al aceptar que la única ruta posible es la incorporación no solo de la institución educativa, si no también de todos sus actores: alumnos, docentes, personal directivo y la comunidad. 

 Esta es la única manera de poder construir un equipo integrado capaz de actuar en una organización inteligente con la capacidad de aprender continuamente de los cambios que se suceden en sus propios miembros y sus interrelaciones con su ambiente. Por ello se debe aprender a gerenciar tanto nuestro cambio personal como el de la institución educativa, para de esta manera estar en la capacidad de afrontar nuevos retos que tienen nuestra sociedad al estar viviendo en proceso acelerado de caídas y sustitución de paradigmas o modelos de interpretación de la ciencia ,realidad social y desarrollo de los propios individuos.
El sistema educativo necesita cambios actualizados a la era que se está viviendo, en este sentido no debe haber las mismas estructuras de contenido que se tenían. Se debe equilibrar a la nueva era que se está viviendo, por esa razón hay que ser capaces de incorporar el sistema educativo tradicional a todas estas innovaciones del mundo actual, y esto se puede lograr en primera instancia involucrando a la institución conjuntamente con la comunidad, docentes, estudiantes comprometidos a ser participantes de los cambios continuos que están sucediendo en nuestro propio ambiente y de manera global. Por eso es tan importante esta carrera de gerencia y más importante aun gerenciar su trabajo cada quien para así tener un resultado eficaz en las instituciones, ya que estos procesos acelerados de cambios demandan capacidad completa para afrontarlos. 


 


Líder del cambio.
 
Normalmente se confunde la tarea del gerente con la del líder. El gerente se dedica a planificar y estructurar presupuestos. El líder establece la visión de la compañía y la estrategia para llevarla a cabo. El éxito de la empresa suele favorecer más las habilidades gerenciales que las del líder. Pero esa situación es letal para cualquier compañía porque vuelve incapaz de planear y procesar y conservar el cambio. El futuro de las compañías depende de que tanto empleados como gerentes aprendan a liderar el cambio. 
Un buen ejemplo, en Venezuela se puede plantear haciendo referencia al beisbol que es el deporte tradicional del país, pues en un equipo existe un gerente que bien puede ser el dueño del equipo que es el que se encarga de administrarlo y por otra parte el papel del líder lo representa el mánager quien propicia la preparación del equipo para que este rinda. 
De allí surge un dilema ¿Gerenciar el cambio, ó Liderar el cambio?, siendo la respuesta a ello que los cambios duraderos y significativos sólo tienen lugar cuando son propiciados por líderes. Sin embargo en contradicción a esto ¿Qué es lo que han creado la mayoría de las Universidades y compañías?, pues se han dedicado a formar mas gerentes que lideres. 



https://www.youtube.com/watch?v=nItpjUgRV6I 

Cabe destacar otro ejemplo de lo antes mencionado: James Watt, diseño la Máquina de Vapor, con la finalidad de bombear agua a las minas de Carbón, Watt vio un solo uso para el motor de vapor y lo vendió únicamente a las minas de carbón.
Marthew Boulton, socio de Watt se dio cuenta de que el motor de vapor mejorado podría emplearse en lo que era la industria inglesa los textiles, diez o quince años después que Boulton vendiera el motor de vapor a las empresas textileras los precios de los textiles descendieron en un 70%, luego de esto se genera el primer marcado masivo al igual que la primera fábrica.
 
Por otro lado, Un buen líder del cambio, requiere de políticas apropiadas en materia de contabilidad exigen dos presupuesto por separados, en las mayorías de las empresas existen un solo presupuesto que se ajusta al ciclo económico.
El primer presupuesto, muestra los gastos para mantener el negocio actual, siempre se realiza la pregunta de cuándo es lo mínimo que se debe gastar para mantener el negocio en marcha. Esto generalmente es del 80 al 90% de los gastos totales.
El segundo presupuesto: separado para el futuro, este presupuesto permanecerá estables en épocas buenas y malas, no se puede pensar y confiar que siempre se va a tener margen de ganancias y además recortar los gastos en épocas malas. Por tanto el líder del cambio debe contar con el presupuesto que refleje el compromiso de forjar el futuro y de adelantarse a los cambios.
 
Cabe destacar, que el líder del cambio debe ser una persona respetada por la organización y esto no implica que deba pertenecer a ella directamente. Debe poseer la capacidad de innovar así como de adaptarse fácilmente a los cambios que se presenten, asumiéndolos con alto sentido de pertenencia, puesto que él es la base fundamental en las transformaciones, por lo que debe transmitir confianza y seguridad al resto de los integrantes de la institución para que a estos les sea más fácil involucrarse dentro de este proceso. Es por esto, que cuando se va a plantear cualquier tipo de cambio dentro de una organización, se hace necesario, en primer lugar, que se encuentren las condiciones estructurales necesarias para que este se dé de forma favorable.
 
La Singularidad de cada proceso de cambio.
 
         Está claro que no todos los cambios son iguales ni se dan en condiciones similares. Los factores condicionantes que pueden trabar el cambio y los elementos reforzadores que pueden facilitarlo, suelen diferir significativamente en cada caso. Todo esto hace que cada situación de cambio sea única.
        Si se quiere lograr un cambio efectivo, lo primero que se necesita es identificar cuáles son las características particulares del proceso de cambio a encarar. De esta forma, se pueden establecer posiciones en términos de qué procesos establecer y que herramientas utilizar.
 
 A medida que los individuos van superando las distintas etapas de su transición, va cambiando el grado de apoyo que brindan al cambio. Los sacudones emocionales sobre respuesta emocional van lentamente permitiendo que los grupos de trabajo pasen de una etapa inicial de apoyo cero (fase de desconocimiento) a las fases de conocimiento y aceptación del cambio.
Luego de que se superan suficientes situaciones individuales y grupales, se gana la masa crítica de aceptación necesaria para encarar la fase de compromiso con el cambio.
 
Esta fase incluye la institucionalización, que consiste en la aceptación de la nueva situación como pauta grupal de relación, e internalización, que incorpora las aristas del cambio logrando en el marco de los comportamientos habituales y la cultura de la organización.
 
Hay 6 claves para la estrategia del cambio que pueden ayudar a minimizar el impacto, que según los expertos han dado altos resultados en distintas organizaciones:
 
            1- Elaboración de una estrategia de comunicación efectiva y eficaz capaz de informar y movilizar a los involucrados.
 
2- Identificación, monitoreo y reducción del impacto en la cultura de la empresa, impulsando la alineación organizacional.
 
3- Garantía de apoyo de los líderes de la organización con relación a los objetivos trazados en el proyecto de cambio e identificación de líderes.
 
4- Administración de la transferencia de conocimiento para la organización, estrategias de entrenamiento y soporte después de que los cambios se realicen.
 
5- Gestión del riesgo causado por la transición, generación de instrumentos de medición para acertar y ajustar el proceso post-implementación.
 
6- Desarrollo y coacheo del equipo del proyecto con soporte de la alta gerencia para alcanzar los resultados esperados.
 
Por otra parte, se rescata la estructura básica que debe tenerse en cuenta para facilitar los procesos de cambio. La misma parte de la ejecución seis acciones para fortalecer las claves:
 
  1. Comunicar la necesidad de cambio
  2. Obtener una visión compartida
  3. Generar el compromiso de los líderes
  4. Facilitar la participación del personal
  5. Pensar sobre la organización en forma integrada
  6. Medir el Performance
La necesidad de cambio es  vital, porque tiene enorme influencia en la voluntad que pondrán las personas en el proceso, la visión, el compromiso de los líderes y la participación del personal deben canalizarse a través de una estructura de equipos de trabajo, con objetivos, prioridades, funciones y autoridad muy bien definidos; los dos últimos componentes están relacionados con el concepto sistémico que nos dice que, de no sostener el proceso con anclajes a nivel de la cultura de la organización, del establecimiento de nuevos comportamientos, de mediciones coordinadas con la estrategia buscada, e inclusive de sistemas de premios y castigos coherentes, es posible que los resultados no sean los esperados o que se sufran retrocesos posteriores a la implementación del cambio, ya que el performance incluye el área organizacional y también el área personal.
 
En el ámbito organizacional, deben revisarse los mecanismos en uso para detectar incoherencias. La definición temprana de objetivos también facilita el ajuste del proceso de cambio. Complementariamente, en la faz personal se trabaja en sistemas de evaluación (pueden orientarse a performance y/o competencias), que pueden seguir rutinas tradicionales o inclusive ser del tipo feedback.
 
            Cada persona se expone en la actualidad a convivir en un proceso de cambio lo que es nuevo hoy ya mañana no lo será, aceptar el cambio no es fácil, pero tampoco es imposible, la clave está en enfrentar y ser tan rápido como él. En toda institución la metodología debe  enfocarse en el estar presto para el cambio crear una cultura permanente de las posibilidades de innovar consecuentemente.
 
Todo gerente debe visualizar su empresa como un garante de cambio, tener un equilibrio entre lo técnico y lo humano, y he aquí el gran reto del siglo xxi para  la gerencia, manejar entre los individuos las emociones tales como el miedo o la confusión, en lo cual el líder debe responder siendo permisivo y aceptar distorsiones, lo cual debe invitar al dialogo, por otra parte las emociones varían según el nivel de cambio, interpretar a las personas que reflejan una negación y furia, se defienden contra la realidad inaceptable, para manejar esta emoción el líder debe prestar atención y tomar decisiones desde lo profesional y evitar lo personal.
 
Las emociones se convierten en una escala que va subiendo a medida que los miembros de las instituciones desean minimizar el impacto, poner en claro que no existe negación posible, es la puerta que se abre para el análisis de nuevas alternativas, que se materialice el trabajo en equipo y la búsqueda concreta de nuevas opciones, a esta emoción se le podría denominar prueba.
 
La escala de las emociones termina en la estación de la aceptación que no es más que la respuesta realista al cambio, la cual permite convalidar el progreso y los planes concretos apoyando la institucionalización e internalización logrando así  la nueva cultura de la organización.
 
Para dominar estas emociones o en su defecto fortalecerlas es importante que  el líder institucional enmarque el éxito enfatizando las seis claves estratégicas anteriormente definidas, es para el bien común que todos consoliden la estructura básicas para materializar los objetivos, comunicarse, enfocarse en la visión, proyectar el liderazgo y permanecer activo en la participación, mantener un el sentido de pertenencia y cotidianamente evaluar los procesos de cambio.

















Realizado: Profesor EDGAR LOPEZ
UNIVERSIDAD "FERMIN TORO"
MAESTRIA GERENCIA Y LIDERAZGO DE LA EDUCACION  








"UN HOMBRE SIN ESTUDIO ES UN SER INCOMPLETO"
SIMON BOLIVAR

No hay comentarios:

Publicar un comentario